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Diagnóstico en artritis reumatoide

Las enfermedades autoinmunes son un conjunto de patologías complejas que se caracterizan por la presencia de anticuerpos contra estructuras propias del organismo. Cerca del 5% de la población mundial padece alguna enfermedad autoinmune.

 

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune, inflamatorio crónico degenerativa que ataca el tejido sinovial de las articulaciones provocando en ocasiones la incapacitación física de los individuos afectados. Su distribución es universal en la que están implicados factores genéticos, ambientales, étnicos, geográficos y nutricionales, afecta aproximadamente 1% de la población mundial de 2 a 3 veces más a mujeres que a hombres y se manifiesta principalmente entre los 35-50 años. En México se presenta en un rango que va del 0.5 al 1.5 por cada 100 000 habitantes. Entre las principales manifestaciones clínicas se encuentran infamación de manos y pies, dando lugar a hinchazón, dolor y frecuentemente destrucción articular.

La identificación oportuna de la enfermedad es clave para retrasar complicaciones inherentes al padecimiento, se ha descubierto que la activación de osteoclasto que precede a la erosión se manifiesta incluso antes de que los síntomas clínicos sean evidentes, en los dos primeros años se produce un daño articular severo e irreversible. Un tratamiento precoz disminuye y previene ese daño. y puede facilitar la remisión, retrasar la discapacidad funcional y el deterioro estructural.

El diagnóstico o de artritis reumatoide comprende la evaluación de manifestaciones clínicas características y pruebas de laboratorio.

Los criterios establecidos por el Colegio Americano de Reumatología para el diagnóstico de AR asignan una puntuación por cada variable presente en el paciente.

Las variables son las siguientes:

cuadro artritis-01

 

Las pruebas serológicas asociadas a la evaluación de artritis reumatoide pueden ser clasificadas en dos grupos:

Pruebas que evalúan procesos inflamatorios inespecíficos como Velocidad de Sedimentación Globular (VSG), Proteína C reactiva (PCR) y Factor reumatoide (FR).

Estas pruebas ponen de manifiesto el aumento de proteínas de fase aguda que se elevan en otras enfermedades infecciosas y autoinmunes.

Y pruebas que evalúan específicamente el proceso inflamatorio asociado a AR como los anticuerpos dirigidos contra la filagrina epitelial humana y los anticuerpos Anti-péptido cíclico citrulinado (Anti-CCP).

Sobre estos últimos se ha considerado que el aumento en la actividad de la enzima peptidil arginina deaminasa (PAD) provoca el cambio de arginina por citrulina (citrulinación) en proteínas presentes en la membrana sinovial como filagrina y vimentina, estas proteínas citrulinadas generan una respuesta inmune en el paciente (fig.1).

fig 1 citrulinaacion_Mesa de trabajo 1 copiaAl ser específicos para la enfermedad, los anticuerpos Anti-CCP tienen un valor el diagnóstico superior al de factor reumatoide. Su aparición puede preceder en años a la enfermedad y se relaciona con el pronóstico de esta al ser predictivos de la erosión articular.

El avance tecnológico ha permitido el desarrollo de pruebas con mejoras en sensibilidad y especificidad de 72% y 99% respectivamente en reactivos de segunda generación (CCP2) lo que permite identificar pacientes en las etapas tempranas de la enfermedad.

Se recomienda que para mejor evaluación de estos parámetros las pruebas serológicas empleadas sean cuantitativas ya que permiten un diagnóstico inicial y de seguimiento a la respuesta inflamatoria.

El diagnóstico oportuno y diferencial para individuos con artritis reumatoide puede ayudar a minimizar el deterioro funcional del paciente disminuyendo los costos económicos de la atención médica, precisando una menor utilización de fármacos de segunda línea y mejorando la calidad de vida de los pacientes.

Bibliografía

  1. Aletaha, D., Neogi T. (2010). 2010 Rheumatoid Arthritis Classification Criteria. Journal of the American College of Rheumatology, 62, 2569–2581.
  2. Gómez, Antonio. (2011). Nuevos criterios de clasificación de artritis reumatoide. Reumatología Clínica, 6, S33-S37.
  3. Correa, P., Tobón, G., et. al. Anticuerpos anti-CCP en artritis reumatoidea: relación con características clínicas, citocinas Th1/Th2 y HLA-DRB1. Biomédica, 24, 140-152.
  4. Mendez, T., Ochoa L., et. al. (2018). Interpretación de los autoanticuerpos en enfermedades reumatológicas. Revista Colombiana de reumatología, 25, 112-125.

Elaboró:

Yaseming Pedraza Bonilla. Supervisor de laboratorio de Inmunología. Carpermor
Halina L. Tamayo Sánchez. Gerente de laboratorio de Inmunología. Carpermor

 

 

 

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